Rinoplastia: Anestesia general o anestesia local

Una de las cosas que más preocupa a las personas al entrar a un quirófano es la anestesia, sobre todo cuando se va a practicar una cirugía planificada. En este caso hablaremos del tipo de anestesia que debemos usar en caso de una rinoplastia.

Anestesia general o anestesia local

La rinoplastia, es una cirugía que se puede realizar bajo anestesia general o sedación con anestesia local, siendo la norma correcta hacerla bajo la primera. Pero aunque se use la segunda, se debe tomar una vía del paciente como en cualquier intervención quirúrgica. El propósito es ayudar al médico a administrar cualquier tratamiento urgente en caso de presentarse alguna eventualidad durante la operación, bien sea una reacción adversa a la misma anestesia o alguna alergia a algún medicamento que se use en ese momento.

¿Qué es la sedación?

Es una práctica anestésica que tiene como finalidad colocar y mantener al paciente en un estado de relax y bienestar, usando medicamentos que le produzcan somnolencia y eliminen su ansiedad (hipnótica y ansiolítica). Consiguiendo aliviar el dolor y ayudar a olvidar lo que acontece durante la operación (analgésicos y amnésicos).

¿Qué propósito busca la sedación profunda?

La sedación profunda busca disminuir o anular la respiración normal y los reflejos que protegen las vías respiratorias, que al igual que la tos, impiden el ahogamiento con la sangre y la saliva.

Es por esta razón que se recomienda realizar rinoplastias con anestesia general, impidiendo de ese modo el riesgo de complicaciones graves con riesgo de muerte.

Si el paciente es muy nervioso, no se recomienda utilizar anestesia local, pues sus nervios impedirán la realización de una cirugía perfecta, conduciendo a riesgos o lesiones graves, incluso la muerte. Imposibilitarán al cirujano practicar los pasos correctos y conseguir aplicar la técnica correspondiente para dicha cirugía. Como consecuencia, los resultados no serían los esperados.

Como norma general, debe practicarse bajo anestesia general entubando al paciente y sellando las vías respiratorias y digestivas. De este modo, el paciente se encontrará relajado y el cirujano podrá trabajar sin ninguna presión, con más seguridad y el paciente no se sentirá ansioso.

La anestesia en este tipo de cirugía tiene efectos directos sobre los riesgos y el resultado final, por eso es de vital importancia colocar la adecuada.

Anestesia para una rinoplastia

A continuación se explicaran los detalles que se requieren en una anestesia para rinoplastia y que se requieren para llevar a cabo la operación.

  • Cierre de la vía aérea y digestiva: Este paso es ineludible hasta cierto punto, pero normal en cualquier operación. Debido a la posición del paciente se produce un pequeño sangrado que fluye a la vía aérea (tráquea y pulmones) y vía digestiva (esófago y estómago), esta medida es de vital importancia, ya que al no cerrar la vía, se puede producir una bronco-aspiración.
  • Controlar el sangrado: Los tejidos nasales y los tejidos septales (tabique nasal) poseen muchos vasos sanguíneos y son propensos al sangrado. Si el cirujano no controla esta medida, se obstaculiza la visión durante la operación y por lo tanto se le dificultará terminarla.
  • Eliminar el dolor: La anestesia local podrá bloquear el dolor en una parte de la nariz, pero no en toda, y si no se insensibiliza la zona no permitirá una reconstrucción ósea adecuada porque el dolor será muy fuerte.
  • Eliminar la ansiedad y movimientos: Si el paciente siente dolor comenzara a moverse por instinto y querrá observar la cirugía. Esto ocasionaría un ataque de ansiedad imposibilitando la buena maniobra del cirujano.

La anestesia en la cirugía de rinoplastia debe cumplir con dos objetivos importantes que son: eliminar el dolor absolutamente y controlar la ansiedad junto con los movimientos, puntos fundamentales para un buen desenvolvimiento del médico durante la operación.

Si estos dos objetivos no se cumplen a cabalidad bajo anestesia local (dolor) ni con la sedación profunda (eliminación de movimientos y ansiedad), más bien se corre el riesgo de broco-aspiración, dando como resultado una tasa elevada de fallecimientos.

Beneficios de la rinoplastia realizada con anestesia general

  • Desaparece el dolor.
  • Inmovilidad total del paciente.
  • Permite total visibilidad al cirujano, ya que existe ausencia de sangre en los tejidos.
  • La hipotensión se mantiene controlada.
  • Se pueden obturar las vías aéreas y digestivas, evitando vómitos y broncoaspiraciones.
  • El paciente permanecerá oxigenado.
  • Permite aplicar técnicas largas en extensión e invasividad casi ilimitadas.
  • Permite al cirujano trabajar concentrado y sin interrupciones.

Desventajas de la rinoplastia realizada con anestesia general.

  • Dolor al momento de colocar la anestesia (inyección).
  • Se corre riesgo de arritmias durante la infiltración o durante la cirugía. (alteración de la frecuencia cardiaca).
  • Dolor en el momento de alguna maniobra, sobre todo durante la osteotomía (corte del hueso).
  • Fatiga del paciente y estrés durante la operación, esto debido a estar despierto (podrá ver y sentir, aunque no sienta dolor).
  • El tiempo de la intervención es limitado, lo que conlleva a realizarla con mayor velocidad, esto puede dejar imperfecciones sin terminar.
  • Todos estos factores causan incomodidad para el cirujano.

Como recomendación general, sólo debe usarse anestesia local en procedimientos que se enfoquen en la no profundización quirúrgica, como partes blandas de la punta o retoques nasales.

Aquellos procedimientos que requieran manipulación del hueso nasal, deben hacerse bajo anestesia general.

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