Rinoplastia sin tapones

La peor molestia que puede tener una persona luego de realizarse una rinoplastia convencional, es la preocupación de lo que va a sentir al momento de retirar los tapones, y, por si esto fuera poco, tener que pasar los primeros días de la recuperación con las fosas nasales llenas de gasas y algodón, sin poder respirar. Luchar contra todo esto, no es tarea fácil.

Para la tranquilidad de todos, y gracias a los avances de la ciencia, se han investigado técnicas en las cuales los pacientes ya no tendrán que usar tapones luego de una cirugía de nariz. Esta nueva técnica ya se ha puesto en práctica y los resultados obtenidos son realmente buenos.

Rinoplastia sin tapones

Es normal sentir preocupación, ansias y hasta dudas al momento de tomar la decisión de someterse a cualquier cirugía. El postoperatorio de una cirugía además de ser uno de los pasos más importantes que debemos seguir al pie de la letra, es uno de los más preocupantes porque de lo mucho que nos cuidemos depende en mayor grado el resultado final.

¿Cuál es la función de los tapones nasales?

La función de los tapones nasales es prevenir moretones del tabique nasal y las sinequias (son adherencias o tejido cicatricial) internas después de la práctica de una cirugía de nariz.

Al terminar la cirugía se coloca dentro de cada fosas nasal un tapón con gasas empapado con alguna pomada antibiótica durante 24 ò 72 horas luego de la operación, esto dependerá del tipo de operación realizada. Con el pasar del tiempo, se ha tratado de mejorar los tapones, y se reinventó la idea, colocando un tipo de aireador interno, evitando así, el taponamiento total de las fosas, dando como resultado un alivio al momento de respirar.

Aunque los tapones previenen de manera muy eficaz los hematomas en el tabique nasal durante el postoperatorio, causan algunos inconvenientes como:

  • El paciente siente mucha incomodidad.
  • El paciente siente ahogos, esto se debe a la obstrucción que tiene en la nariz, a pesar de no sentir dolor, la sensación de estar ahogándose es bastante fuerte.
  • Sensación de insensibilidad y fatiga en el rostro, a causa de la obstrucción de las secreciones internas de los senos paranasales al no poder drenar.
  • Molestias al momento de la extracción de los tapones.

¿En qué consiste la cirugía de rinoplastia sin tapones?

Actualmente existen técnicas muy modernas, en las que se puede realizar una rinoplastia sin tapones.

La técnica consiste en la colocación de unas placas fabricadas en celulosa (igual a las radiografías) que se cosen internamente, una en cada fosa, y se extraen más o menos a los 14 días.

Las placas de celulosa son extremadamente delgadas y se colocan paralelas al tabique nasal interno, es por esta razón que no bloquean la entrada ni la salida de aire de la nariz, minimizando la sensación de ahogo.

Se suturan con uno o dos puntos internos, para mantenerlos fijos y apretados, desde la parte de afuera, para que no sean visibles. De este modo se previenen los hematomas del tabique y la formación de sinequias.

Existe una técnica de sutura muy delicada para eliminar la necesidad de embalaje después de la rinoplastia. Se usa una puntada pequeña y disoluble para llevar el tabique a la línea media y evitar que se formen coágulos de sangre. El tiempo de disolución de los puntos de sutura es de aproximadamente una semana y no causan molestias.

Algunos cirujanos usan tiras largas de gasa colocadas en ambos lados de la nariz para estabilizar el centro de la nariz y prevenir coágulos de sangre después de la intervención. Pero este procedimiento puede causar una obstrucción de la respiración del paciente y se torna incómodo al momento de removerlo.

Se están estudiando nuevos procedimientos quirúrgicos, con el objetivo que sean cada vez menos invasivos y tan mínimamente dolorosos como sea posible.

El postoperatorio de la rinoplastia sin tapones

En algunos casos de rinoplastia sin tapoones, los pacientes igualmente pueden sentir la impresión de congestión o nariz tapada, pero no es comparable con las molestias que causa el taponaje convencional.

De igual modo, durante los 10 primeros días, la nariz se encuentra bastante congestionada debido a la inflamación postoperatoria, con costras y secreciones, es algo muy parecido a un resfriado, dicha obstrucción va cediendo poco a poco. A los 30 días debería estar la nariz totalmente despejada.

Los niveles de sangrado han tenido una notoria disminución usando la técnica de la rinoplastia sin tapones, aunque, la posibilidad de una hemorragia postoperatoria entre el segundo y décimo día puede ocurrir con ambos métodos.