Riesgos de una rinoplastia.

La rinoplastia es una de las operaciones de cirugía estética que se realizan en la en la actualidad, mediante la cual se remodela la nariz para mejorar su aspecto o corregir problemas de respiración. Con la rinoplastia se puede cambiar el tamaño de la nariz, reducir la dimensión de las fosas nasales, cambiar el tabique o la punta y muchos más cambios estéticos.

En este artículo trataremos el tema de los riesgos de una rinoplastia y sus posibles efectos secundarios.

riesgos rinoplastia

Es un error pensar que la rinoplastia va a cambiar la percepción de las demás personas sobre ti, de forma inmediata. Los resultados finales requieren un tiempo prudencial y no debemos desesperar.

Los mejores candidatos para realizarse este tipo de cirugía, son los que se encuentran en un estado físico, emocional y psicológicamente óptimo.

¿Cuál es la edad apropiada para someterse a una rinoplastia?

La edad también es importante al momento de someterse a esta intervención. En promedio para las hembras es a partir de los 14 a 16 años y en varones 16 a 18 años.

Gran parte de los cirujanos no realizan esta cirugía en adolescentes en desarrollo, este tipo de pacientes debe esperar a completar esta etapa para ser operados. Solo en casos excepcionales, como un accidente o un problema de salud que obligue al cirujano a realizar la cirugía de inmediato.

Como sabemos, cualquier cirugía tiene riesgos. En cualquier cirugía se pueden crear complicaciones que no se podrán prevenir, por ejemplo reacciones a la anestesia, sangrados e infecciones nasales.

Si el cirujano que tenemos está certificado y tiene experiencia en la materia, los riesgos serán mínimos.

Es por ello que se deben seguir al pie de la letra todas las indicaciones que el médico recomiende, así reduciremos en gran medida los efectos negativos y complicaciones, que puedan comprometer el resultado final.

¿Por qué someterse a una rinoplastia?

Como norma general, la rinoplastia se realiza por estética. Lo ideal es que esta intervención sea con el método cerrado, así se evitaran cicatrices visibles. En caso contrario se realizará una cirugía abierta, donde el cirujano tiene el trabajo de no dejar marcas tan grandes.

Si la primera cirugía deja cicatrices, es posible realizar una cirugía secundaría, que tratará de corregir las imperfecciones o mejorar los errores cometidos. Esto ocurre en aproximadamente el 10% de los casos, generalmente con cirujanos poco experimentados, sin embargo, en algunas ocasiones puede incluir a los cirujanos con mucha experiencia.

Es muy importante que exista una buena comunicación entre el cirujano y el paciente, se deben conversar a profundidad las inquietudes y los objetivos que se persiguen con esta cirugía. El médico debe explicar si la intervención es adecuada o no para el paciente y cuáles son riesgos que se pueden presentar.

¿Qué riesgos y complicaciones ocasiona una rinoplastia?

Riesgos durante la cirugía

Riesgos a la anestesia local. Generalmente se piensa que la anestesia local carece de riesgos, pero es una creencia falsa. Esta puede conducir a arritmias o reflejos cardioactivos durante la intervención quirúrgica.

Cuando se aplica anestesia local, el tiempo de acción es limitado, el cirujano y el resto del personal deben aumentar la velocidad del procedimiento. Este conflicto de tiempo puede llevar a imperfecciones, comprometiendo el resultado definitivo.

Riesgos a la anestesia general. Los riesgos de la anestesia general son raros. Las complicaciones provienen en pacientes que padecen enfermedades hepáticas, pulmonares, renales y cardiacas en etapa avanzada.

Riesgos postoperatorios

Complicaciones respiratorias. Luego de la operación sólo el 1% de los pacientes presentan algún problema respiratorio luego de la cirugía. En estos casos se recomienda una cirugía secundaria para resolverlo.

Volver a operarse. 1 de cada 10 pacientes que se realizan rinoplastia podrán necesitar una segunda operación. Estos casos no se pueden predecir y suceden inclusive en pacientes con cirujanos expertos.

Dolor continuo. Cualquier lesión en la nariz es dolorosa, pero la mayoría de los pacientes lidian muy bien con este malestar después de una rinoplastia. El dolor es causado principalmente por la alteración significativa de las estructuras propias que dan forma a la nariz, como el hueso y el cartílago.

El dolor intenso durará las primeras 24 horas, si el dolor persiste después de ese tiempo, el cirujano deberá revisar con detenimiento al paciente para encontrar la causa del dolor agudo.

Sangrado constante. Después de la intervención, es normal presentar un poco de sangrado por la nariz en los primeros 3 días. Si el sangrado es muy fuerte y constante o si dura más de lo normal, se debe acudir al médico.

En casos extremos, pérdida del olfato. Difícilmente ocurre una pérdida del sentido del olfato después de una intervención de rinoplastia. Pero existen probabilidades de ocurrencia si las estructuras olfativas se ven afectadas durante el procedimiento o por alguna complicación postoperatoria.

Infecciones nasales. Es poco usual hablar de una infección nasal, después de una rinoplastia. Cuando se tiene una infección en la nariz, la temperatura puede superar los 38°C, se puede visualizar inchazón y enrojecimiento en la zona, acompañado de un dolor intenso.

Si estos síntomas permanecen, debe comunicarse con el médico tratante. Con un tratamiento de antibióticos apropiado, la infección comenzará a ceder inmediatamente.

Riesgos visibles

Problemas estéticos. Suelen suceder a causa de un error en la técnica aplicada, pueden ser, desigualdad nasal, alteraciones en el contorno de la piel o exhibición exagerada de los orificios nasales.

Hinchazón. Normalmente la nariz dura inflamada un mes, luego de este tiempo se irá desinflamando y tomará su forma. Los resultados finales se verán a partir de los seis meses.

Cicatrices. Suelen aparecer cuando se usa la rinoplastia abierta, con la cerrada no quedan cicatrices que sean visibles.

Suturas internas visibles. Algunos cirujanos poco experimentados, suelen dejar huellas al cerrar la intervención. Estas suturas internas se hacen visibles, mientras la herida se recupera. Esto puede resultar un problema grave, porque el paciente tendrá que someterse a una cirugía secundaria para resolverlo.

Puntos rojos en la piel. Son manchas de vasos sanguíneos rotos que se han abierto por alguna razón durante la cirugía. Suelen desaparecer, pero ha habido casos en que se han quedado permanentemente.

Problemas en los injertos. Las complicaciones de los injertos no son un secreto para nadie. Estos problemas son causados principalmente por una malposición o desplazamiento y en otros casos menos frecuentes por deformación en los tejidos blandos, reabsorción, extrusión y atrofia.

Por todos estos efectos secundarios debemos conversar con el cirujano a profundidad y conocer con detalle, cuales son los efectos secundarios a los que nos someteremos al realizarnos una rinoplastia. Él es quién mejor nos podrá orientar y aclarar dudas, referente a todo el proceso.